Para productores a pequeña escala: Los estándares Fairtrade requieren una estructura organizativa que aporte escala y permita a los productores llevar un producto al mercado. Todos los miembros de la organización deben tener acceso a procesos de toma de decisiones democráticos y poder participar en las actividades de la organización tanto como sea posible. La estructura organizativa debe ser transparente para los miembros y no debe discriminar a ningún miembro o grupo social en particular.

Para organizaciones con trabajo contratado: Los Estándares Fairtrade requieren que las empresas defiendan los derechos sociales y la seguridad de sus trabajadores. Los elementos principales son: oportunidades de formación, prácticas de empleo no discriminatorias, no al trabajo infantil, no al trabajo forzoso, acceso a procesos de negociación colectiva y libertad de asociación de la fuerza laboral, condiciones de empleo que excedan los requisitos mínimos legales, condiciones adecuadas de seguridad y salud ocupacional, y capacidad y facilidades suficientes para que la fuerza laboral gestione la Prima Fairtrade.

Los Estándares Fairtrade requieren que los compradores paguen un Precio Mínimo Fairtrade cuando corresponda y una Prima Fairtrade. El Precio Mínimo Fairtrade tiene como objetivo ayudar a los productores a cubrir los costos de la producción sostenible. La Prima Fairtrade es dinero para los productores o para los trabajadores de una plantación para invertir en mejorar sus negocios y comunidades. Los fondos de la Prima están destinados a mejorar la situación de los trabajadores, agricultores y comunidades locales en salud, educación, medio ambiente, economía y otras áreas. Los agricultores o trabajadores deciden las prioridades más importantes para ellos mismos y gestionan el uso de la Prima Fairtrade.

Los estándares Fairtrade también requieren que los compradores otorguen un adelanto financiero en los contratos, llamado pre-financiamiento, si los productores lo solicitan. Esto es para ayudar a los productores a tener acceso a capital para pagar a los agricultores durante los tiempos de cosecha, y poder invertir en proyectos oportunos. Esto promueve el emprendimiento y la innovación, y puede ayudar al desarrollo económico de comunidades rurales enteras.

Fairtrade también ofrece vías voluntarias para que las empresas inviertan más en productores que alcancen ingresos dignos y salarios dignos, a través de precios de referencia de ingresos dignos y salarios dignos, proyectos enfocados en la diversificación de ingresos, productividad y más. Estas son voluntarias pero cada vez más elegidas por las marcas líderes.

Los estándares Fairtrade incluyen requisitos para prácticas agrícolas ambientalmente responsables. Las áreas de enfoque son: protección de bosques y prevención de la deforestación; evaluación y adaptación al riesgo del cambio climático; debida diligencia ambiental; uso minimizado y seguro de agroquímicos; gestión adecuada y segura de residuos; biodiversidad; salud del suelo; protección del agua y uso eficiente del agua; y no uso de organismos genéticamente modificados.

Los estándares Fairtrade no requieren certificación orgánica, sin embargo, la producción orgánica es promovida y se recompensa con Precios Mínimos Fairtrade más altos para productos cultivados orgánicamente. Fairtrade también apoya e incentiva los principios de agroecología para hacer la transición hacia prácticas agrícolas más resilientes e implementar planes de adaptación al cambio climático.

Los Estándares Fairtrade incorporan requisitos de debida diligencia en derechos humanos y medio ambiente (HREDD). Por ejemplo, los agricultores y trabajadores deben estar informados sobre sus derechos, especialmente las mujeres, los jóvenes y las poblaciones vulnerables. Las organizaciones de productores deben tener políticas de género que describan los derechos y oportunidades para las mujeres. Nuestros estándares prohíben el trabajo infantil y el trabajo forzoso según lo definido por las convenciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y requieren que los productores tengan sistemas de monitoreo y remediación implementados. Los estándares también requieren que las organizaciones de productores tengan canales confidenciales y sistemas para gestionar y remediar denuncias de acoso sexual, violencia en el lugar de trabajo y otras violaciones. Se requiere que los comerciantes apoyen a los productores en sus esfuerzos de derechos humanos, ya sea técnica o financieramente.

Los miembros deben ser productores a pequeña escala. La mayoría de los miembros de la organización deben ser pequeños productores que no dependan de trabajadores contratados todo el tiempo, sino que administren sus granjas principalmente utilizando su propio trabajo y el de su familia.

Democracia. Todos los miembros tienen voz y voto en el proceso de toma de decisiones de la organización. Los miembros también deciden colectivamente cómo usar la Prima Fairtrade, la suma adicional de dinero pagada sobre el precio de venta, para satisfacer mejor sus necesidades.

Facilitando organizaciones de productores sólidas. Los estándares proporcionan un marco para que los pequeños productores construyan organizaciones resilientes e inclusivas, mejoren su desempeño agrícola y generen más beneficios para sus miembros y sus comunidades.

Gestión de la Prima Fairtrade – El Comité de la Prima Fairtrade, formado por trabajadores, es responsable de la gestión de la Prima Fairtrade de acuerdo con los estándares Fairtrade.

Libertad de asociación y negociación colectiva – Los trabajadores tienen el derecho de unirse a un sindicato independiente para negociar colectivamente sus condiciones laborales.

Condiciones laborales – Las condiciones laborales son equitativas para todos los trabajadores. Los salarios deben ser iguales o superiores al promedio regional o al salario mínimo. Se deben establecer medidas de salud y seguridad para evitar lesiones relacionadas con el trabajo.