Invertir en agua potable y educación

Sankara colabora con Fairtrade desde 2010. Normalmente, cuando la producción de cacao disminuye, los ingresos de los agricultores se resienten, pero gracias a Fairtrade, Sankara se preocupa menos por sus finanzas. Con el dinero combinado de la Prima Fairtrade y el cultivo de cacao, abrió una tienda que le ayuda a complementar sus ingresos en épocas en las que la producción de cacao es menor.

Sankara también está agradecida por las cosas que su comunidad ha podido conseguir desde que forma parte de Fairtrade. Gracias a la Prima Fairtrade, el pueblo de Sokoura construyó una fuente de agua y una escuela en el pueblo, para que los niños del pueblo no tuvieran que caminar una larga distancia hasta la escuela en un pueblo vecino.

«Esta iniciativa ha supuesto una gran diferencia en la vida de la gente», dice Sankara. «Si un niño tiene que caminar kilómetros para ir a la escuela, muchos padres se negarán a matricular a sus hijos en la escuela. Además, la fuente permite a los alumnos beber agua y a la comunidad beber agua limpia.»

«El futuro con Fairtrade es positivo. Hay un proverbio en Moré que dice: la ignorancia es una enfermedad, la ignorancia es un veneno para nosotros. Pienso en mi futuro, tengo que hacerme cargo de él. Quiero construir una casa, pero independiente y seguir colaborando con Fairtrade».

Hay más por descubrir

Sankara tiene muchas ideas sobre cómo Fairtrade puede seguir colaborando con los agricultores de Costa de Marfil para crear prosperidad para las futuras generaciones de productores de cacao. Cree que debería haber centros de formación profesional Fairtrade para los niños que planean hacer carrera en la agricultura. «No basta con enviar a los niños a la escuela. Hay que supervisarlos para que el día de mañana sean autónomos", afirma Sankara.